Madre Tierra
Cuando me dirijo a las personas, cuando dirijo un grupo, siempre digo: “¡Familia!”, y siempre empiezo mis cursos, mis eventos, seminarios diciendo “¡Familia!”…
Cuando me dirijo a las personas, cuando dirijo un grupo, siempre digo: “¡Familia!”, y siempre empiezo mis cursos, mis eventos, seminarios diciendo “¡Familia!”…
…A lo mejor algunas personas no me entienden, y es que cuando digo familia, realmente para mí estoy sintiendo que cualquier ser humano es mi hermano o mi hermana, toda la especie humana, los siete mil millones de personas para mí son mis hermanos. Todos los demás seres vivos que no son humanos, todos los mamíferos, para mí son mis hermanos pequeños. Cualquier otra especie de vida animal son mis hermanos.
Yo creo que todos somos hijos del padre universo, de las estrellas, de la creación, de la divinidad, de Dios, ponle el sentimiento a la palabra que tú quieras, y todos somos hijos de la madre tierra. La pregunta es: ¿Cómo tú estás cuidando de la madre tierra? ¿Cómo cuidas del entorno? ¿Cómo cuidas del ecosistema con tus hábitos de vida, con tu estilo de vida, con tus hábitos de consumo? ¿Cómo está honrando la madre tierra? ¿Cómo estás cuidándola? ¿Cómo la estás protegiendo? ¿Cómo la estás defendiendo? ¿Cómo estamos honrando a la madre tierra?
En los últimos 30 años un tercio del polo norte ha dejado de existir solo por una raza entre 7.7 millones de especies, entre 7.7 millones de razas, solo una raza llamada “humana”, los humanos, los “evolucionados”, los “conscientes”, solo una raza estamos destruyendo a la madre tierra.
Hemos perdido un tercio del polo norte en tan solo 30 años, estamos viviendo los peores acontecimientos del cambio climático que jamás se hayan dado, estamos viviendo y estamos viendo cómo se está prendiendo fuego la selva, el Amazonas, Brasil, Australia, África, Gran Canaria, pero la lamentación sin acción no sirve de nada.
Muchas personas veo llorando tristes, conmovidas por todo lo que está sucediendo, pero veo pocas personas creando fundaciones, pocas personas organizando reforestaciones, pocas personas haciendo algo que de verdad pueda servir, porque lamentarse sin accionar no sirve de mucho.
Podemos llorar los siete mil millones de personas, podríamos llorar juntos y no cambiaríamos nada, podríamos entrar en tristeza y depresión, pero no cambiaríamos nada… Pero, ¿Qué pasaría si 7000 millones de personas hoy nos comprometemos a empezar a honrar a la madre tierra? ¿Qué pasaría si siete mil millones de personas dejamos de consumir plásticos? ¿Qué pasaría si siete mil millones de personas vestimos con prendas naturales, con tejidos naturales? ¿Qué pasaría si no colaboramos con la industria? ¿Qué pasaría si dejamos de consumir productos de las industrias que están provocando el cambio climático?
Dicen que la industria número uno del mundo que está provocando el cambio climático es la industria cárnica, por eso dejé de comer carne hace cinco años, ¿Qué pasaría si dejamos de comer carne? ¿Qué pasaría si dejamos de consumir plástico? ¿Qué pasaría si ponemos placas solares en casa? ¿Qué pasaría si colaboramos económicamente con la agricultura ecológica? ¿Qué pasaría? ¿Cómo sería la vida? ¿Cómo sería la madre tierra? ¿Qué pasaría si tú te comprometes a ser parte del cambio? ¿Qué pasaría si tú te comprometes a despertar, a inspirar a otros? ¿Qué pasaría si miramos al fondo? ¿Qué pasaría si honramos todo esto? ¿Qué pasaría si honramos a la madre tierra? ¿Qué pasaría si tomamos conciencia del entorno tan mágico en el que tenemos la capacidad de vivir?
El planeta tierra está lleno de vida, nos sigue regalando generosamente todos estos espectáculos de la naturaleza. Esto no existe en Marte, esto no existe en ningún otro planeta, solo aquí. Hay que honrar a la madre tierra, hay que cuidarla, hay que protegerla, hay que defenderla, porque tú y yo podemos cambiar las cosas, porque podemos ser parte del cambio.
Honra a la madre tierra.
Cuando me dirijo a las personas, cuando dirijo un grupo, siempre digo: “¡Familia!”, y siempre empiezo mis cursos, mis eventos, seminarios diciendo “¡Familia!”…
¿Te has preguntado alguna vez por qué tomas decisiones? ¿Qué te motiva? ¿Qué te mueve a tomar una decisión o a no tomarla?
Muchas veces me encuentro personas que se sienten aplastadas por la vida. Aplastadas por su situación, por las demás personas e impotentes ante su realidad.
ENLACES DE INTERÉS